Los alcaldes y la democracia

Cabildo de Buenos Aires

Cabildo de Buenos Aires, donde comenzó la Revolución de Mayo que desembocó en la independencia de Argentina

El Presidente del Gobierno ha anunciado una reforma en la legislación electoral para elegir a los alcaldes de los municipios a ocho meses de las elecciones municipales. Así, con una reforma que no estaba en su programa electoral (que por problemas técnicos parece ser que no esta disponible en la web del PP) el Partido Popular pretende no obtener un retroceso demasiado severo gracias a esta medida, y aunque parece difícil que continúe gobernando en las 34 capitales de provincia que ahora administra, si Mariano Rajoy ha propuesto una medida así, es porque les va a asegurar un resultado electoral mejor que el que podrían obtener con la vigente ley electoral.

Así pues, ¿es nuevo que se modifique la legislación electoral para beneficiar al legislador que la modifica? Como ya sospecharán los lectores de elpolitologo.com la respuesta es negativa.

En 1812 se acuñó el término gerrymandering cuando el gobernador del Estado de Massachusetts Elbridge Gerry modificó las circunscripciones electorales para su propio beneficio. Pero la circunscripción es solo uno de los elementos del sistema electoral, así, una modificación completa de las reglas del juego pueden dar unos resultados totalmente distintos (sin dejar de ser todos estos «aparentemente» democráticos). 

En España no hubo que preocuparse por las elecciones hasta la muerte de Franco, y fue un año después cuando Torcuato Fernández Miranda redactó la Ley para la Reforma Política. Esta Ley, que fue la última del franquismo se hizo para que Adolfo Suárez ganara las que iban a a ser las primeras elecciones libres que se iban a producir después de la dictadura, y permitieron que la UCD consiguiera el 47% de los escaños con el 34% de los votos, lo que dejó a Adolfo Suárez en una posición muy cómoda para gobernar.

La reforma electoral

Seria ingenuo pensar que cualquier partido va a promover una reforma electoral que no le beneficie, pero esta reforma electoral, tal como la ha anunciado el Presidente del Gobierno sería bastante problemática. Esto es así porque la propuesta que ha hecho Mariano Rajoy consiste en que en cada Ayuntamiento, el Alcalde sea el cabeza de lista de la lista más votada. Esto no es una elección directa de alcaldes, porque la elección directa de alcaldes consiste en una elección en la que únicamente se vota al alcalde, y no se vota a ninguna lista. Para este tipo de elección, debería de existir un procedimiento de segunda vuelta en el caso de que ninguno de los aspirantes a alcalde alcanzara el 50% de los votos más uno, en cuyo caso pasarían los dos aspirantes a alcalde que más votos hubieran sacado.

Sin embargo, la propuesta de Mariano Rajoy de que gobierne la lista más votada se enfrentaría con un gran problema, la moción de censura, así, a no ser que el Partido Popular elimine la moción de censura en los ayuntamientos, esta propuesta, sin ninguna modificación más, será un fracaso, porque aunque es cierto que la moción de censura debe de ser constructiva y proponer a un candidato (lo cual complica la moción de censura, porque obliga a los partidos de la oposición a ponerse de acuerdo), si los partidos de la oposición se organizan, no permitirán que ningún partido que haya obtenido una cantidad sensiblemente menor al 50% de los votos consiga gobernar el Ayuntamiento, con lo cual, los ciudadanos lo único que verían en estas acciones será un alejamiento aún mayor de la política, en la cual, en el primer pleno del Ayuntamiento se elige a un Alcalde, y en el segundo, hay una moción de censura y se elige a otro.

Es normal que el PP haya hecho esta propuesta, pues ante la fragmentación de la izquierda entre PSOE, IU y Podemos, el PP, podría ser partido más votado en multitud de municipios en los que si no fuera por esta medida novedosa, el PP o no tendría opciones para gobernar, o estas serían muy escasas.

Pero hacer política no es hacer matemáticas, en política hay multitud de factores que tener en cuenta, y en política no se puede gobernar de espaldas al poder, por tanto, si vivimos en una democracia y el poder esta en la ciudadanía, este tipo de propuestas que permitirían que en una circunscripción con un voto fragmentado en la que el partido más votado obtuviera un 25% de los votos y que eso le valiera para gobernar, obtendrán seguro un rechazo por parte de la ciudadanía. Así, esta propuesta puede ser un boomerang para el PP, porque aunque en un principio pueda alejar del partido la derrota electoral, después la acercará por los problemas que va a acarrear tal como esta planteada la propuesta del Presidente del Gobierno.

A no ser que en el futuro la planteen de otra manera, o a no ser que en el futuro no la planteen.

El Método d’Hondt y las Elecciones Europeas

Victor D’Hondt

A estas alturas, todos conocemos los resultados de las elecciones europeas, pero en España, la resacas postelectorales suelen dejar encima de la mesa el nombre de un belga que era profesor de derecho en la Universidad de Gante. Hoy le vamos a prestar atención al método d’Hondt y lo que ha supuesto en estas elecciones europeas.

Las Elecciones Europeas

Las elecciones europeas tienen dos particularidades frente al resto de elecciones, la primera es que la circunscripción es única en toda España, y esto convierte a las elecciones europeas en las únicas elecciones que se celebran en el Estado en las que los votos de los españoles valen a priori, exactamente lo mismo, ya que no existe la distorsión que provocan las 52 circunscripciones en las elecciones generales. Y la segunda es que no existe barrera electoral, que en España esta situada en un 3% para las elecciones al Congreso y en un 5% para las elecciones municipales. La barrera electoral significa que los partidos que no obtengan en la circunscripción que se presentan ese porcentaje mínimo sobre el voto válido (que son todos los votos emitidos exceptuando los votos nulos), no pueden obtener representación, por tanto, al eliminar la barrera electoral, los partidos pequeños no parten de la situación desventajosa desde la que parten en el resto de elecciones que se producen en España.

La conversión de votos en escaños. El método d’Hondt

En la siguiente tabla vamos a ver cómo se han convertido los votos de los españoles en los escaños que ha obtenido cada partido, lo cual se hace en España para todas las elecciones a través del  famoso método d’Hondt.

El método d’Hondt consiste en ir dividiendo el total de votos por 1, 2, 3… y una vez divido se obtienen los cocientes más grandes, en este caso podemos ver como los cocientes más grandes están sobre fondo azul. Cada cociente sobre fondo azul representa un escaño para el partido.

Una de las cosas que vemos, es que el último escaño que se adjudicó fue el de Ciudadanos con un cociente de 247.557, y el primero que se quedó sin adjudicar fue el de Vox con 244.929. Así, si Vox hubiera conseguido 2629 votos más hubiera tenido un eurodiputado, dado que su cociente al dividir por uno, hubiera sido mayor que el que le correspondería al segundo escaño de Ciudadanos. Esto nos muestra que «un escaño son un puñado de votos», porque las distancias entre los cocientes se van reduciendo conforme se van repartiendo escaños a los diferentes partidos, por lo que muchas veces 50, 100, o 2629 votos como en este caso, pueden marcar la diferencia entre obtener representación parlamentaria y no obtenerla.

Y en el caso de un partido recién creado, la diferencia entre obtener representación y no, es notable, así, en el caso de Vox, la diferencia es de 297.031€ (Que son la suma de 32.508€ por obtener un diputado, más 264.523€ por obtener los votos que obtuvieron) además de una subvención de los gastos electorales equivalente a 0,02€ por elector. Además del valor simbólico y mediático que proporciona tener representación parlamentaria y del valor en términos de poder que conlleva.

La diferencia entre todo eso, no es más que un puñado de votos.

¿Elecciones Generales 2014?

Elecciones Generales 2014

Desde la transición, en España, el sistema de partidos se ha mantenido invariable hasta estas elecciones europeas, el guión ha sido siempre el mismo, dos partidos se han hecho con más del 60% de los votos, primero UCD-PSOE y después PSOE-PP, pero las de ayer, fueron las primeras elecciones en las que la suma de los dos partidos mayoritarios no llega al 50%, y este dato no debe de ser interpretado como un dato aislado, sino como la constatación de lo que las encuestas llevan diciendo desde hace meses, el declive electoral de los dos partidos mayoritarios en nuestro sistema de partidos.

Esto deja un panorama novedoso en la política española, porque:

¿qué pasaría si estos resultados se trasladaran a unas Elecciones Generales?

En vez de hacer complicadas simulaciones para trasladar los resultados a las circunscripciones y características de las elecciones generales, hagamos como si los resultados de ayer fueran los resultados de las elecciones generales, donde tendríamos un parlamento con 54 escaños:

Resultados Elecciones Europeas 2014 España

 

La mayoría absoluta se sitúa en 28 escaños, y ahora, la gran pregunta: ¿Quién gobierna?

Ningún partido estaría en condiciones de gobernar en solitario, la única opción sería ver gobiernos de coalición, algo que nunca hemos visto en el gobierno de España pero si en gobiernos autonómicos, y las «posibles» coaliciones serían las siguientes:

  • Coalición de partidos de derecha y centro-derecha nacionales: La suma de PP, UPyD y Ciudadanos daría 22 escaños. En España, el Rey, después de las elecciones, presenta ante el Congreso un candidato a Presidente del Gobierno, que suele ser el líder del partido más votado, y éste puede ser elegido por mayoría simple, es decir, con más síes que noes, por tanto al ser el PP el partido más votado, quizá podría salir investido presidente un miembro de los populares, pero para ello necesitaría la abstención del PSOE, por lo que en este escenario, aún con una coalición de partidos de derecha, el PP necesitaría un pacto con el PSOE para gobernar, por eso, esta coalición, carece de sentido práctico tanto para PP como para PSOE.
  • Coalición amplia de partidos de izquierda y socialdemócratas: La aparición de Podemos cambia radicalmente el panorama de la izquierda en España, puesto que este partido crea una brecha en la izquierda al equiparar al PSOE con el PP, y dado que se oponen a las políticas de ambos, resultaría un suicidio electoral para Podemos un pacto con el PSOE, algo que si ha hecho IU con el PSOE en Andalucía.
  • Coalición entre los dos partidos mayoritarios: Ésta sería la coalición más sencilla matemáticamente, ambos sumarían 30 escaños y podrían gobernar, esto ya lo hicieron en Euskadi bajo el mandato de Patxi López, pero un pacto de estas características a nivel nacional entre dos partidos en declive que han sido los partidos que han gestionado la crisis, sería jugarlo todo a una carta: una recuperación económica sin precedentes, si no, éste pacto podría ser el fin de ambos partidos.

Elecciones Generales de 2015

Estas elecciones no han sido unas elecciones generales, queda un año y medio para ellas y el mercado electoral no va a permanecer estático, el PSOE acaba de anunciar que va a cambiar, y ese cambio del PSOE será la clave para las próximas elecciones generales.

Si el PSOE gira hacia el centro y hacia la estabilidad del sistema político vigente desde la transición veremos un pacto PSOE-PP al estilo del actual gobierno alemán, mientras que si gira hacia la izquierda y hacia nuevas formas de participación ciudadana quizá veamos una coalición de izquierdas en el próximo gobierno.

La gran paradoja es que estas elecciones ponen al PSOE en el próximo Consejo de Ministros de España, o no.