El no-partido liderado por Beppe Grillo que logró un 25% de los votos en las Elecciones Generales del año pasado, tiene la intención de llevar su particular forma de hacer política también a la Unión Europea, así, este partido de izquierdas, euroescéptico y que aboga por la salida de Italia del Euro, verá cómo valoran los italianos su papel en la vida política italiana en este último año, en el que siendo el partido bisagra entre la derecha representada por Berlusconi, y la izquierda del Partido Democrático, han permanecido fieles a su programa electoral y no han cedido en nada que se saliera de él.
Eso, en un sistema político en el que ninguno de los últimos tres Presidentes del Gobierno que ha tenido la nación se ha presentado a unas elecciones, puede ser un punto a favor, pero también puede echar atrás a los votantes de centro-izquierda que hubieran preferido que el Partido Democrático pudiera haberse apoyado en el Movimiento Cinco Estrellas en vez de en el partido de Berlusconi.
En cualquier caso, la vida política italiana seguirá siendo casi con toda seguridad la más apasionada de la Unión.